miércoles, 29 de diciembre de 2010

Sabes lo que tendrías que hacer?

Seguramente esa voz va a decir una barbaridad en los próximos cinco segundos.
Y si esa persona ocupa un lugar de liderazgo, peor
Y si esa persona habla en nombre de la Toráh...?

Ninguna persona, puede, salvo que sea un Tzadik gamur, (Hombre justo), que no tenga vestigio de su alma animal dominando ninguna zona de su vida, nadie, salvo estas raras excepciones, sabe qué es lo que debería hacer el “otro”.
No juzgues hasta estar en los zapatos del otro. Y cuándo uno puede estar en los zapatos del otro?
Nunca.
Uno puede alentar, abrir puertas, sugerir soluciones, pero la tentación de tomar el cincel y empezar a tallar al prójimo según nuestro criterio, eso, es muy peligroso.
En el camino de dar a conocer la Toráh, el deseo de despertar a los que están dormidos es fuego que nos hace andar.
Es maravilloso, pero como todo, tiene un costado morado, que es muy importante conocer.
El otro, al cual uno quiere ir a “socorrer”, es otro.
Con otra historia, otra inteligencia, otras vivencias, otra familia, otra sensibilidad, otros talentos, otros deseos, otras tentaciones, otros gustos, otros lados flacos, otras fortalezas, etc.
El verdadero Tzadik, tiene el don Divino, de “ver” todo esto cuando mira al “otro”.
Pero nosotros, solo conocemos algunas de nuestras experiencias propias, y a veces ni eso.
Entonces?
Entonces, en lugar de tomar el cincel y empezar a destrozar todo lo que el “otro” lleva a cuestas, uno puede empezar por abrazar, esas preguntas que el “otro” tiene, puede confesar que no tiene ni idea de que se hace con eso, y puede proponer una búsqueda conjunta.
Puede sugerir algunas ideas, puede sugerir consejos que heredamos de nuestros sabios e intentar acercar a esa persona al mensaje que lleva grabado en su alma.
Esto signifia bajarnos del caballo, saber que no hay recetas y tratar de amar al prójimo con todo lo que trae.
Esto no quiere decir “adoptarlo”, esto quiere decir, renunciar al rompecabezas que tenemos prolijamente armado en nuestra imaginación y proponerle armar guías para que el “otro” encuentre sus propias “fichas” y pueda hacer “su” trabajo.
Para esto hay que ser ortodoxo y a la vez, saber que cada uno llega al servicio de Toráh verdadero, madurando a su tiempo con sus propias semillas.
Lo máximo que podemos hacer es proveer el calor y el agua.
Digo que hay que ser ortodoxo, para que se comprenda claramente que la idea es ser Toráh, no cambiarla, Di-s no lo permita.
La meta es ayudar a que cada uno llegue a Di-os con la Toráh conquistada con su esfuerzo y su propia consciencia de la Verdad Divina.
Patriicia (Dvorah)

martes, 7 de diciembre de 2010

Carta para ti



BS"D
Shalom UBrajá!
Esta carta es para ti.
Quiero contarte por qué mi vida cambió tanto, por qué decidí dejar lo que había hecho hasta ese momento y transformar toda mi mirada sobre qué valía la pena ser vivido.
Desde muy jovencita sentía que necesitaba respuestas y acudí, por motus propio, a psicólogos, pensando que me podían ayudar. No fue así.
Llegó un momento que tuve que iniciar otro camino, veía que había otras leyes que regían las vidas de las personas, y "que esfuerzo y suerte" no era todo.
Empecé a buscar algo, terapias más espirituales, hasta que finalmente llegué al comienzo del camino que me esperaba, la vida de Torah. Desde ese momento con todas las dificultades y todo lo escarpado del sendero, no aminoró mi certeza de que estaba en el camino correcto.
En el siglo pasado, como en tantas otras épocas, surgieron individuos, pueblos, naciones que actuaron y lucharon para que el pueblo judío desapareciera, ya sea físicamente y/o espiritualmente.
Como la persecución, a lo largo de los siglos, no pudo, gracias a Di-s, aniquilarnos, entonces el enemigo, buscó otros caminos, la conversión a la fuerza y la asimilación.
De la conversión a la fuerza hay mucho testigo.
Pero hoy nos amenaza la asimilación.
Qué significa asimilación?
Provocar en el judío la sensación que es "como todos" y despertar el deseo de ser "como todos".
Di-s, ha creado todo lo existente, incluso nuestras almas, Él tiene un objetivo para cada uno y para cada objeto del universo. Nada existe por casualidad. Él pensó en un pueblo, que enseñara que esta realidad, no es todo, sino y tan solo, una escenografía donde podemos actuar y traer o revelar Su mensaje.
El mensaje de Di-s, revelado en la Torah escrita y Oral, es que deseando beneficiar a Su Creación, especialmente al hombre, creó este mundo, como un lugar para trabajar, esforzarse a fin de obtener méritos para recibir Su regalo.
El regalo de Di-s, es la existencia libre de confusión, una existencia material, es decir con nuestros cuerpos y mundo, con el placer de estar conectados con Su sabiduría infinita sin obstáculos.
Di-s quiere darnos el Mundo por Venir, un mundo de Paz y alegría, de belleza, de salud y amistad, de realización de los talentos, etc., y la manera de obtener la entrada a ese mundo, es a través del trabajo hecho en este, en el mundo que nosotros "conocemos".
Di-s, entonces, inviste nuestras almas en cuerpos, y a su vez en familias, y a su vez en entornos, para que el alma pueda actuar en este mundo.
El alma sabe cuál es el objetivo de esta vida, el cuerpo, no.
La angustia, la falta de conexión con sentimientos profundos, la persecución de objetivos materiales, la ansiedad, el aburrimiento, la negación de la vida espiritual, etc. etc., son síntomas del alma encerrada, aprisionada y sin expresión de lo que ella sabe.
La manera de volvernos a conectar con nuestra alma, es estudiando Torah y cumpliendo las Mitzvot.
Ya que esa es la forma que el Creador de este mundo, eligió, para que podamos tener el canal limpio entre nuestra alma y nuestro cuerpo (mente y corazón).
En la medida que ignoramos el tesoro que llevamos dentro, los enemigos, los que desean y activan para la destrucción del pueblo judío, festejan (como lo podemos ver hasta en YouTube).
En la medida que rechazamos la misión que Di-s nos encomendó, necesitamos más éxitos, más sexo, más amigos, más plata, más diversión, más distracción, más trabajo, más problemas, más de todo para tapar lo que realmente tenemos que hacer.
Si alguien me hubiera hablado así hace 20 años atrás, tal vez no lo hubiera aceptado, pero si ese alguien era alguien que me amaba, que él mismo hubiera hecho esa transición, es probable que, al menos, le hubiera dado una posibilidad, un espacio para preguntarme, "tal vez...es cuestión de probar".
Di-s puso en la Creación dos fuerzas, una que se acerca a Él, a la Verdad, y otra que se le opone, que distrae al hombre de su verdadero objetivo. Para dejar en manos del hombre la libre elección, este es el famoso libre albedrío.
Ahora, en nuestro convulsionado presente, la fuerza que se le opone al alma judía, es la infinitud de propuestas, que ofrece el mundo, para "ser alguien".
El judío ya es "alguien" alguien central en la existencia y Di-s nos dio Su Torah, para que ese potencial maravilloso salga a la luz con una fuerza infinita.
Tal vez algún día quieras saber, quién eres, para qué viniste al mundo, qué espera Di-s de ti.
Tal vez algún día, abras una puerta verdadera entre vos y yo.
Se que en ti reside un alma muy especial, muy luminosa.
Que Di-s te cuide y te muestre tu camino con alegría.

Jodesh Tov y Jánuca Sameaj!!!

Con mucho cariño
Patriicia Dvorah

Cómo educan los padres?

lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Dónde están los Macabeos de hoy?



BS”D

Los griegos no intentaron destruirnos físicamente, sólo querían destruir nuestras almas judías. Quisieron evitar que cumplamos nuestra misión.
Sin derramamiento de sangre, apuntaron a nuestra muerte espiritual.
Era suficiente con que nos distrajeran, que compráramos todos los parámetros de éxito superficial y estaríamos perdidos. No se nos opusieron con ideas ateas, “eran tan similares sus creencias”, nos abrazaron con un di-s creador del mundo, un di-s jubilado, que se había “retirado” hacia los cielos y ya no se ocupaba “personalmente” de sus criaturas.
Nos dijeron: Estamos solos. ¡Sean vivos, sean astutos! Luego, ¡Sálvese quién pueda!! Para rematar con: ¡El último es cola de perro!!!
¡El hombre al poder! Se autoidolatraron.
El hombre, centro de todo, dictaminador del bien y del mal, pináculo de la inteligencia, controlador del destino de la humanidad.
Vivimos tan sumergidos en los valores éticos de la doctrina griega, que hasta, inadvertidamente, podemos llegar a adherir a ella, y sentirnos “progresistas”.
La Toráh, sin embargo, dice: hay un Di-s con mayúscula, Omnipotente, Infinito, Todopoderoso, Creador de todo lo que es, fue y será.
Y Di-s nos crea constantemente, ahora mismo. Él está muy muy cerca nuestro.
Di-s, nos envía viáticos, herramientas, cuotas de salud física y mental, inspiraciones artísticas y filosóficas, encuentros con seres queridos (y de los otros). Di-s nos envía lluvia de bendiciones, y nosotros somos responsables de tener trabajar la tierra, somos responsables de arar.
Para recibir la bendición de Di-s es imprescindible tener el recipiente que pueda contenerla. No es azar, no es suerte. Nosotros preparamos la canasta y Él nos envía el Maná. Somos socios del Eterno. Él pone el capital, la capacitación, los compañeros de ruta, el escenario y nosotros ponemos el trabajo cotidiano.
Él siempre cumple con Su parte, si algo en nuestras vidas no está funcionando bien (Di-s no lo permita), es absurdo culparlo a Él, debemos mirar en que tipo de receptor nos hemos convertido. ¿Somos un recipiente limpio? ¿Agujereado?¿Lleno?
La voz griega dice: ¡Qué cuento de hadas! ¡No hay tal cosa! ¡Este mundo está pa’gozarlo, chico! ¡Haz de tu vida lo que quieras! ¡Cómo quieras! ¡Nadie te juzga, nadie te mira! ...mientras no te agarren con las manos en la masa... ¡Tudo bem!
El griego, de ayer de hoy y de siempre, grita su plegaria a los cuatro vientos: ¡Yo quiero, Yo merezco, Yo puedo, Yo defino la existencia, Yo soy!!!!
Pero con un poquito de sinceridad despabilada, admitiremos que sólo podemos controlar la actitud que “elegimos” tener frente a los desafíos que Di-s nos pone. “That’s it”.
En aquel entonces, mientras muchos judíos se “helenizaron”, copiando las costumbres pervertidas, los modos exitistas, las ideologías utilitarias, y la estética momificada y superficial de los dominadores griegos, los Macabeos, salieron a luchar por conservar fresco y vital, nuestro pacto con Di-s.
Ellos supieron que los judíos tenemos la misión de traer luz al mundo. Luz de Toráh, luz de verdadera moral, de verdadera belleza y sabiduría Divina.
Ojo, no somos los dueños, somos los transmisores. No tenemos “coronita”, nos ocupamos de mostrar el esplendor de la corona del Rey, a toda la humanidad.
Y mientras estamos “trabajando”, Di-s Se apiada de nuestras torpezas y nos envía ayuda y refuerzos. Pero si decidimos que somos más “vivos” que el Creador y que nosotros somos los dueños de Su mundo, nos deja a la buena de Él, sin piloto ni paraguas... y nos garúa finito.
Somos judíos, hoy debemos presentarnos ante Di-s y ante el mundo, portando nuestra vasija con el sello inalterado de nuestra esencia...
Debemos ser quienes vinimos a ser, fieles al destino de nuestras almas...
Entonces el mundo nos verá como lo que en verdad somos, los nuevos Macabeos, encendiendo portentosas luces de Jánuca para toda la eternidad.
Amén, que tengamos la fe y la fuerza para lograrlo.

Patricia (Déborah) Starkloff

sábado, 20 de noviembre de 2010

Una propuesta...


BS"D
Mientras el mundo te propone seguir en esa carrera loca de conquistar lo superfluo...
Mientras intenta transformarte en un número más en las estadísticas mundiales...
Mientras te llena de información chatarra que ocupa los mejores espacios de tu mente...
Mientras te tienta con placeres descartables...
Mientras piensa en ti para pasarte por encima...
Puedes detenerte y hablar contigo en privado.
Puedes preguntarte : "A qué vine?"
Puedes buscar la respuesta en Quién te envió.
Hay un ser valioso dentro de ti que nunca será corrompido.
Sólo debes abrirle una ventana para que pueda expandir su poder.
Esa es mi propuesta
Contarte cómo abrí mis ventanas
Y darte llaves para abrir las tuyas...


Patriicia Dvorah